Este policía, que atiende a nombre de Bert López, paró a una mujer para multarla.
No sabemos el contenido de la conversación pero sí que acabaron teniendo relaciones en el capó del coche. Las cámaras de vigilancia que había por la zona les pillaron. Porque son unas cámaras que se activan y enfocan cuando hay movimiento. Y movimiento había, y mucho.
El único testigo de la escena fue un perrito chihuahua, que quizás pertenecía a la mujer. El policía ha sido despedido del cuerpo de Nuevo México, Estados Unidos.