El mejor ejemplo de que una distracción puede terminar con un disgusto de altura.
Cualquiera puede sufrir un accidente de moto o de coche, eso es algo evidente, pero está claro que una distracción aumenta el riesgo notablemente, hasta límites insospechados. Estoy convencido que este discurso lo has escuchado una y mil veces, pero como buen ser humano que eres, vale más una imagen que mil palabras: en este vídeo de un accidente de moto tras una distracción con el móvil es absolutamente revelador.
No te lo pierdas: estos son los riesgos de conducir un superdeportivo en ciudad En las imágenes se puede ver a un motorista que cuenta con una cámara en el casco. En un momento dado decide cambiar la canción que está escuchando desde su smartphone. Para ello se quita el guante y se prepara, pero o bien por el sudor o por no acertar con el dedo, le cuesta más de la cuenta. En ese momento se olvida de la carretera, se olvida del mundo y todo su cerebro está pensando cómo narices cambiar de canción. Una distracción y adiós.